Resumen de los grandes momentos vividos en la actividad que tiene lugar en Espinosa de los Monteros (Burgos).
SÁBADO 21
El viaje se desarrolló con total normalidad, sin ninguna incidencia, y todos los participantes llegaron bien y con mucha ilusión.
Una vez en el campamento, realizamos la comida y, tras un pequeño descanso, procedimos a organizar la distribución de los grupos en las tiendas y a preparar todo lo necesario para la acampada. Aprovechando el buen tiempo, nos pusimos el bañador, preparamos las toallas y nos desplazamos a las piscinas naturales.
La actividad fue todo un acierto. Pensábamos que el agua estaría fresca al tratarse de un entorno natural de río, pero para nuestra sorpresa, la temperatura era muy agradable. Los niños y niñas disfrutaron enormemente de la experiencia, pasando una tarde divertida y refrescante en plena naturaleza.
Hacia las siete de la tarde se anunciaban lluvias, así que recogimos todo en la piscina, nos dirigimos al autobús y, justo mientras llegábamos, comenzó a llover, e incluso a granizar. Esto hizo muchísima ilusión a los niños y niñas, que venían de estar bañándose minutos antes. Una vez de vuelta en el campamento, nos cambiamos rápidamente, nos pusimos ropa seca, y con eso dimos por finalizadas las actividades de la tarde.
A continuación, continuamos con las actividades bajo techo. Nos trasladamos al pabellón donde tenemos habilitado el comedor y, tras la cena, comenzamos la proyección del partido entre el Real Oviedo y el Mirandés. Pudimos disfrutar juntos de la primera parte del encuentro, pero al inicio de la segunda parte interrumpimos la emisión para dar paso a la velada de la noche.
Durante la velada formamos los equipos que participarán en nuestras Olimpiadas a lo largo del campamento. Cada equipo está integrado por niños y niñas de distintas edades, desde 3º de Primaria hasta 2º de Bachillerato, y los participantes de mayor edad asumieron con entusiasmo el rol de tutores y líderes dentro de sus grupos.
Cada equipo diseñó su propia bandera, escogió un nombre representativo y preparó una haka, un pequeño baile de presentación. Una vez finalizado el trabajo, celebramos el desfile inaugural de las Olimpiadas. Cada grupo explicó el porqué de su nombre, el diseño de su bandera y presentó su haka ante el resto de compañeros y compañeras.
Fue una actividad realmente especial, en la que pudimos ver un excelente trabajo en equipo, implicación, creatividad y compañerismo entre todos los participantes.
Al finalizar la velada, nos dirigimos a las tiendas para descansar. Durante la noche llovió, pero eso no supuso ningún inconveniente para el descanso, y esta mañana todos se han levantado con energía y muchas ganas de continuar disfrutando del campamento.
DOMINGO 22
Después del desayuno, comenzamos la recogida de las tiendas y organizamos el taller de construcción de costeros: unas tablas de madera personalizadas con el nombre de cada tienda, que servirán como distintivo para el resto del campamento.
A media mañana, nos trasladamos a la piscina para celebrar nuestras Olimpiadas Acuáticas. Participamos en diferentes pruebas como la diana, el waterpolo, los saltos de estilo y los relevos, en una sesión marcada por la participación activa y el buen ambiente.
De regreso al campamento, comimos y tuvimos un tiempo de descanso antes de retomar las actividades.
Por la tarde, los alumnos de Primaria y de 1.º y 2.º de la ESO que forman parte de los equipos de baloncesto realizaron una sesión de entrenamiento técnico en el pabellón. Al mismo tiempo, en el campamento, se llevaron a cabo dos talleres: uno dedicado al diseño de libretas personalizadas para recoger firmas y recuerdos del campamento, y otro en el que se finalizaron los costeros de madera iniciados por la mañana.
LUNES 23
Tras el desayuno, los alumnos de la ESO y de Bachillerato inscritos en la Escuela de Baloncesto retomaron sus entrenamientos técnicos en el pabellón municipal, mientras que el resto del grupo completó las libretas y costeros que habían empezado el día anterior.
A continuación, nos desplazamos a las piscinas naturales de Espinosa de los Monteros para continuar con las Olimpiadas Acuáticas, esta vez en un entorno natural. Como el día anterior, la actividad transcurrió en un ambiente muy participativo y dinámico, combinando deporte, convivencia y diversión.
Al volver al campamento, comimos y descansamos antes de comenzar con las actividades de la tarde.
Durante esta jornada se llevaron a cabo dos nuevos talleres: uno de personalización de camisetas y otro de creación de marionetas con calcetines. Tras la merienda y un tiempo de juego libre, realizamos la primera prueba del juego del calamar y preparamos un deseo simbólico para la noche de San Juan.
Después de la cena, realizamos un rastreo nocturno que concluyó con la quema del deseo, una actividad que puso el broche final a la jornada del lunes.
MARTES 24
Por la mañana, los alumnos de la Escuela de Baloncesto empezaron el día con una sesión de entrenamiento técnico. Estuvieron repasando fundamentos individuales y tácticas de equipo que más tarde pondrían en práctica en las competiciones. Mientras tanto, el resto de los acampados disfrutó de juegos populares y de un animado partido de béisbol. Para cerrar la mañana, organizamos una guerra de agua que hizo las delicias de los más pequeños. El buen tiempo acompañó y la actividad fue tan refrescante como divertida.
Después de comer, nos reunimos para hacernos las fotos del campamento con la ropa oficial. Aprovechamos también la visita del director titular del Colegio, don Javier Martínez, que quiso compartir la jornada con nosotros. Don Javier estuvo recorriendo las instalaciones y conociendo de cerca todas las actividades que realizábamos.
Tras las fotos, subimos al autobús y nos fuimos a las piscinas naturales, donde pasamos toda la tarde. El baño fue perfecto para refrescarnos antes de volver al campamento. Al regresar, nos aseamos y nos sentamos a cenar. Para terminar el día, disfrutamos de una tranquila sesión de juegos de mesa antes de irnos a descansar.
MIÉRCOLES 25
Los jugadores de baloncesto se desplazaron al polideportivo para una nueva jornada de la Kings League, mientras el resto nos quedamos en el campamento disfrutando de varios talleres. Hubo un taller de chapas, otro dedicado a personalizar la libreta del campamento y un divertidísimo taller de pulseras. En este último, todos pusieron a prueba su creatividad para diseñar pulseras únicas y llenas de color.
En la libreta del campamento fuimos escribiendo anécdotas, frases divertidas, dedicatorias y firmas, que se convirtieron en un recuerdo precioso de todo lo que estábamos viviendo juntos. El taller de chapas tuvo un encanto especial, porque aprendimos a jugar con chapas como hacían nuestros padres cuando eran pequeños. Cada uno preparó su chapa con barro, una imagen y un plástico que las protegía, antes de lanzarse a jugar.
Al terminar los talleres, nos reunimos todos para preparar los complementos de los disfraces, ya que por la noche celebraríamos la esperada fiesta de carnaval. Después, fuimos a comer y aprovechamos la tarde para darnos un baño en la piscina, que vino genial para refrescarnos y recargar energías.
En la piscina, organizamos juegos acuáticos: saltos, carreras y acrobacias que arrancaron risas y aplausos. Para ponerle un broche dulce a la tarde, tomamos un helado todos juntos después de merendar junto al río. Ya de regreso en el campamento, nos duchamos y cenamos.
Nada más terminar la cena, llegó el momento más esperado: la velada de carnaval. Todos se pusieron sus disfraces y comenzó el desfile. Después, arrancó la fiesta con música y bailes que llenaron de alegría la noche. Fue una de las actividades que más ilusión hizo a todos, porque el carnaval siempre se disfruta mucho, y más con el buen tiempo que nos acompañaba.
JUEVES 26
Por la mañana, organizamos un juego en el que los participantes tenían que responder a preguntas sobre las historias que nos contó Bea y sobre detalles de la excursión. Después, nos dimos un baño refrescante antes de volver al campamento.
Ya en las instalaciones, nos reunimos para comer. Después de un rato de descanso, nos fuimos todos juntos a un parque junto al río para realizar una de las actividades más esperadas: la Gincana Marraneta.
La gincana fue tan divertida como su nombre promete. Los niños pasaron por distintas estaciones donde se mancharon con harina, chocolate, nata y pintura de dedos de muchos colores. A medida que avanzaban, iban quedando irreconocibles, entre risas y bromas que contagiaron a todos. Al terminar, nos bañamos en el río para volver a estar tan limpios como al empezar.
Aún con ganas de más, nos acercamos a las piscinas naturales para darnos otro baño antes de regresar al campamento. Tras la cena, los alumnos de la Escuela de Baloncesto volvieron al polideportivo para participar en la velada nocturna del All Star, mientras el resto disfrutamos de la sesión de cine, con palomitas y refrescos, que fue el final perfecto para un día lleno de emociones y convivencia.