Lucha, aprendizaje y un sabor agridulce para el Club San Fernando en el Campeonato de España Junior

El Club de Judo San Fernando viajó a Pamplona con dos de sus deportistas más destacadas, Sara Zapatero Montes (-48 kg) y Alba Sánchez Prieto (-52 kg), ambas convocadas por la Selección Asturiana de Judo para disputar la fase final del Campeonato de España en el Navarra Arena. Aunque la preparación y el esfuerzo fueron incuestionables, la fortuna no estuvo del lado de las asturianas, dejando un sabor agridulce en la expedición.

Sara Zapatero: dominio inicial y un combate de altísimo nivel

Sara Zapatero inició su andadura enfrentándose a la canaria Sara Hernández. Desde el comienzo, la asturiana impuso su ritmo y controló el combate, logrando marcar dos yukos gracias a su estrategia y precisión. “Llevó el combate con mucha madurez y sin exponerse a riesgos innecesarios”, comentó su entrenador, Iván Faleato, quien destacó la inteligencia táctica de su pupila.

El siguiente reto fue aún mayor. En la segunda ronda, Sara se midió a Irene García (Madrid), una de las favoritas y mejor situadas en el ránking nacional. “Era una final anticipada”, afirmó Faleato. La asturiana supo plantar cara, dificultando el trabajo de su rival, pero un error en el trabajo de suelo la dejó sin opciones: García logró inmovilizarla, impidiéndole continuar en el cuadro principal.

Con esperanzas de repesca, la asturiana debía esperar el resultado de Irene García, pero una decisión arbitral por shidos en contra de la madrileña impidió que Zapatero tuviera una nueva oportunidad de pelear por el bronce. "Sara merecía otra oportunidad, pero así son las normas. No queda otra que aprender de esto y seguir adelante. Su progresión es evidente y este tipo de combates la van a hacer mejor judoca. Ha demostrado que puede pelear de tú a tú con las mejores”, señaló su entrenador.

Alba Sánchez: un comienzo prometedor truncado en el suelo

Por su parte, Alba Sánchez debutó con fuerza contra la aragonesa Obón Maíz. Desde el primer momento, impuso su kumikata y consiguió un espectacular wazari con harai goshi, mostrando su gran nivel técnico. Sin embargo, en la transición al suelo, un despiste permitió que su rival la atrapara en sankaku, dejando sin opciones a la asturiana.

Iván Faleato lamentó la situación: “Alba estaba dominando el combate, pero en judo los errores se pagan muy caros. La transición de pie a suelo es clave, y esta vez no salió bien”. La mala fortuna se confirmó cuando Obón Maíz cayó en la siguiente ronda frente a la valenciana Santiago Santana, dejando a Alba sin posibilidad de repesca. "No tengo dudas de que podría haber hecho más, pero esto es judo. Un solo error te deja fuera. Lo importante es que Alba mostró su calidad y que este tipo de experiencias la harán mejorar en el futuro más sabiendo que era de las más jóvenes del campeonato”, apuntó Faleato.

Un balance agridulce y la mirada en el futuro

El club regresa a Asturias con sensaciones encontradas. “No ha sido una mala competición, pero nos vamos con la sensación de que nuestras chicas tenían más que demostrar”, concluyó Faleato. La exigencia del campeonato y las decisiones arbitrales privaron al San Fernando de una mejor clasificación, pero el trabajo realizado por las deportistas deja claro que el futuro es prometedor.

Ahora, el equipo centra su atención en el próximo Campeonato de España Cadete, donde espera seguir mostrando el nivel de su judo y luchar por nuevas oportunidades en el tatami.